El pasado sábado 16 de diciembre fue un día especial para la gran familia de Som – Fundació. En esta jornada memorable, el Hotel Barceló Sants de Barcelona se convirtió en el punto de encuentro para 564 personas: personas con discapacidad intelectual a las que brindamos apoyo, trabajadores y trabajadoras de la entidad de toda Cataluña, personas voluntarias y miembros de nuestro patronato. Nuestra fundación crece, cada vez brindamos apoyo a más personas. Por eso, este encuentro, que comenzó hace más de 30 años como una comida íntima, se ha transformado en un evento multitudinario.
De hecho, la magia de la temporada navideña llenó cada rincón del ambiente. Para muchos de los asistentes, esto no es solo una fiesta, sino una pequeña chispa de ilusión que ilumina los momentos complicados que estas fechas pueden traer. Muchas de las personas a las que ofrecemos apoyo no tienen una red familiar estable, y por eso este encuentro quiere aportar pequeños momentos de calidez y compañerismo en medio de las festividades.
La magia de la Navidad
La comida fue una experiencia llena de emociones. No solo compartimos mesa y exquisitas comidas, sino que también celebramos momentos especiales. Durante los postres, reconocimos el talento del Concurso de Postales de Navidad, un espacio donde la creatividad y el espíritu navideño brillaron en cada obra presentada. Además, hicimos un emotivo homenaje a nuestra compañera, la Marijuana, que pronto se jubilará, reconociendo su dedicación y contribución a la familia de Som – Fundació.
No en vano, para nosotros es crucial que esta temporada esté llena de alegría y sorpresas. Es por eso que ninguna persona se quedó sin su regalo de Navidad. Nuestros trabajadores se transformaron en duendes de la alegría, repartiendo sonrisas e ilusión en cada mesa, llenando el ambiente con una energía contagiada por la felicidad compartida.
El punto álgido de esta jornada fue el final, donde la música inundó el espacio e invitó a todos a bailar y disfrutar. Fue un momento de conexión y alegría, donde las risas fueron la banda sonora de un día tan especial.
En resumen, nuestro almuerzo de Navidad fue más que un evento; fue un testimonio del poder de la unión, la solidaridad y el espíritu de compartir durante estas fechas. Gracias a todos quienes hicieron posible esta jornada, por convertirla en un recuerdo inolvidable para toda la familia de Som – Fundació. ¡Nos vemos el 11 de enero en la Comida de Reyes de Lleida!